El duro ajuste fiscal y monetario dispuesto por el Gobierno desde el inicio de su gestión trajo como consecuencia en el primer trimestre de 2024 el derrumbe del Producto Bruto Interno (PBI) en un 5,1%, respecto de igual período del año anterior. A su vez, hubo una retracción del PBI del 2,6% en términos desestacionalizados respecto del cuarto trimestre/2023.
De acuerdo con los datos publicados ayer por el Indec, el impacto del nuevo escenario económico implementado desde diciembre pasado con la devaluación del peso y los recortes fiscales se evidencia por primera vez en los números oficiales.
Según los datos históricos de la serie del Indec, la contracción de la economía doméstica fue la más aguda para un primer trimestre desde 2019, cuando la actividad sufría las consecuencias de las corridas cambiarias que provocaron una fuerte devaluación y sentaron las bases para el acuerdo entre el gobierno de Mauricio Macri y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Componentes
De los cuatro componentes que integran el indicador, solamente las exportaciones mostraron un crecimiento interanual del 26,1% y del 11,1% respecto del trimestre anterior, empujado por el sector agropecuario, uno de los pocos sectores que se salvó del desplome, empujado por el incentivo de un tipo de cambio oficial más alto y un dólar “blend” que le permitió mejorarlo aún más.
Los otros tres factores con incidencia en el indicador mostraron una caída muy fuerte en el primer trimestre de 2024. Con respecto al trimestre anterior, el consumo privado cayó (-2,6%) al igual que el público (-0,8%), la inversión (formación bruta de capital fijo), un 12,6% y las importaciones bajaron un 12,1%. En la comparación con el mismo trimestre de 2023, los números en rojo fueron mucho más abultados en todos los casos: consumo privado (-6,7%), consumo público (-5%), inversión (-23,4%) y las importaciones (-20,1%).
Cuando se analiza la fuerte caída de la inversión del 23,4% con respecto al mismo período del año anterior, sobresale la interrupción de la obra pública en forma casi absoluta, que dispuso el actual Gobierno libertario con el objetivo de reducir gastos e inversiones para privilegiar el equilibrio de las cuentas fiscales y llevar el déficit a cero.
La dramática baja de la “formación bruta de capital fijo” se explicó, según el Indec, por la caída del 26,6% de la inversión en construcciones, el aumento del 9,1% de otras construcciones, el descenso del 26,3% en maquinaria y equipo y la caída del 20,7% en equipo de transporte.
Martín Guzmán le responde a Cristina Kirchner y critica el ajuste fiscal de Javier MileiDentro de maquinaria y equipo, el componente nacional descendió 32,6% y el componente importado cayó 22,3%. En equipo de transporte, el componente nacional tuvo un descenso del 35,3% y el importado tuvo un incremento del 46,4%.”
Seis rubros positivos
De las 17 actividades económicas que mide el Indec, solamente seis pudieron sostener números positivos en el primer trimestre del año con relación a igual período de 2023, en particular los sectores apoyados en la exportación que se beneficiaron con el salto del dólar oficial.
Los principales fueron agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que creció 10,2%, y explotación de minas y canteras (8%). También la pesca creció un 3,2%. Completaron los números positivos enseñanza (1,6%), servicios sociales y de salud (1,3%) y administración pública, defensa y planes de seguridad social de afiliación obligatoria (0,8%).
Empleo, otro problema
La recesión impactó en el mercado laboral e hizo crecer la desocupación hasta 7,7%. Fue una fuerte suba desde el 5,7% con que había cerrado el 2023 y el 6,9% del primer trimestre.
El cálculo es que hay 1,7 millón de personas desocupadas, unos 525.000 desocupados más solo en el primer trimestre del año. Esto se debe a la destrucción de 310.000 empleos (81.600 registrados y 228.400 informales). Mientras, 214.000 personas siguen sin conseguir trabajo. Es el nivel de desempleo más alto desde el segundo trimestre de 2021, cuando la economía salía de los efectos de la cuarentena.